Tratamiento de la foliculitis mediante terapia fágica: resultados excelentes logrados.

Tratamiento de la foliculitis mediante terapia fágica: resultados excelentes logrados.

Dificultades en el tratamiento de la foliculitis

Un número creciente de pacientes que sufren de foliculitis se enfrentan a bloqueos terapéuticos. Sin embargo, el tratamiento de la foliculitis mediante terapia fágica está ahora dando excelentes resultados.

¿Qué es una foliculitis?

La foliculitis es una infección de los folículos pilosos. Puede ser causada por virus, parásitos, hongos, pero más a menudo es bacteriana. Las bacterias responsables de la foliculitis suelen ser Staphylococcus aureus (estafilococo dorado) y, con menos frecuencia, Pseudomonas aeruginosa.

Esta condición a menudo se cura sola, pero a veces puede volverse crónica y tardar años en desaparecer, o puede que nunca desaparezca. El tratamiento más común son los antibióticos (clindamicina tópica).

La terapia fágica puede utilizarse para tratar estas infecciones cuando son bacterianas.

¿Cómo se trata la foliculitis con fagos?

En el caso de la terapia fágica, se debe tomar una muestra bacteriana, identificarla y realizar un fagograma (una prueba para determinar la sensibilidad de los fagos a las bacterias con el fin de aislar los más efectivos), como se hace en cualquier tratamiento de terapia fágica.

Después, el dermatólogo aplicará los fagos diariamente mediante mesoterapia durante aproximadamente dos semanas. La mesoterapia consiste en inyectar pequeñas dosis de medicamento bajo la piel utilizando una pistola electrónica especializada o una aguja. Una sesión de mesoterapia puede involucrar varios cientos de inyecciones. Esta técnica no es dolorosa. En el caso de la foliculitis, la mesoterapia implica inyectar fagos justo debajo de la piel a poca profundidad. De esta manera, los fagos están más cerca de la infección, lo que permite un mejor enfoque y, en última instancia, la curación de los pacientes.

Una vez completado este tratamiento, el paciente puede regresar a casa y continuar el tratamiento por sí mismo. Esto implica la ingesta diaria de fagos durante un período de 1 a 3 meses y la aplicación de fagos en el cuero cabelludo durante la misma duración. Posteriormente, el paciente toma descansos en este régimen de tratamiento, según lo determinado por los médicos en función de la gravedad de la infección, para prevenir que las bacterias desarrollen resistencia a los fagos.